11 de septiembre de 2011

Allende y el mítico 11 de Setiembre


“Ser joven y no ser revolucionario, es una contradicción hasta biológica” así reflexionaba Allende sobre el rol que nos compete a los jóvenes tener en éste mundo. Ciertamente, como jóvenes somos cuestionadores, idealistas y luchadores, pero hoy debemos preguntarnos si seguimos siendo tan revolucionarios, si queremos cambiar el mundo y por ende asumir nuestro rol en la historia.

Allende fue un hombre que cambió Chile, impactó en la política mundial y que fue víctima de persecución como muchos de los grandes líderes del mundo. La revolución y el ideal socialista que defendió eran temas vitales para la sociedad chilena en aquel momento, hoy en día son temas que nosotros tenemos que analizar, estructurar y mejorar en nuestra sociedad.

El modelo de desarrollo, la participación social, el acceso a la salud, las garantías laborales y el fomento de la industria no han dejado de ser un tema de nuestro tiempo, aún más importante son los temas que debemos pensar para llegar al bicentenario teniendo en cuenta de dónde venimos y hacia dónde vamos. Si, hablo de esa realidad que usualmente se escucha, Costa Rica debe aprender mucho de Chile de hoy, pero también del Chile de Allende.

Fue un periodo lleno de valentía, de tratar de cambiar el status quo, de fomento a las artes, de darle poder a los jóvenes, a los obreros a las mujeres. Fue un periodo de cambio, de consolidación de procesos.

El 11 de septiembre es una fecha mítica porque es el día en que Allende falleció, el día en que su legado comenzó. Para mí Allende fue un visionario, un hombre que sabía porque luchaba, que se atrevió a dar el paso e ir más allá, poniendo su vida para defender lo que creía. Ese es el mensaje fuerte de su vida, no tener miedo, a siempre defender lo que creemos.

“El pueblo debe estar alerta y vigilante. No debe dejarse provocar, ni dejarse masacrar, pero también debe defender sus conquistas. Debe defender el derecho a construir con su esfuerzo una vida digna y mejor”.