Las intervenciones que tendrá el Presidente Solís y su comitiva
deberán ser reflejo de una estrategia diplomática enfática en tres grandes
temas: el rol de los países de renta media en los objetivos de desarrollo
sostenible; la elección del próximo Secretario General de Naciones Unidas; la
gestión articulada a nivel interagencial de la cooperación internacional.
Los países de renta media
y la cooperación. En 2013 reunidos acá en San
José, los países de renta media adoptaron la Declaración de San José, en la que
se acordaba que los países de renta media tienen un rol vital en los objetivos
de sostenibilidad global que se comenzaban a discutir en aquel momento. Hoy
esto es relevante ya que son estos países los llamados a levantar la voz en una
medida fundamental, los países de renta media han logrado avances importantes
que les han permitido mejorar sus sociedades, el excluirlos de la cooperación
internacional que se gesta con los ODS sería un grave error ya que muchos de
esos avances podrían ser reversibles. Hoy los países de renta media pueden
donar al mundo experiencia, buenas prácticas y triangular intervenciones que
gesten desarrollo, por lo que un nuevo esquema de cooperación debe ser
creativo, dinámico e innovador. En esto Costa Rica debe seguir liderando.
Costa Rica y los ODS. Nuestra autoridad moral
va ligada a los ODS desde el punto de vista de la educación y su calidad, se
liga también con las acciones para preservar los entornos medioambientales y el
empoderamiento de la mujer y la gestión de energías renovables. En esos temas Costa Rica debe ser lo
suficientemente activo para garantizar que la experiencia nuestra sea tomada en
cuenta. Debemos comprometernos con la visión de desarrollo inclusivo y por ende
generar alianzas que permitan una producción en la que las pequeñas empresas y
las grandes generen procesos de encadenamiento desde la investigación para la
innovación. Debemos asumir que nuestras ciudades sean más sustentables y
accesibles para la ciudadanía. Debemos levantar fuertemente la voz para que la
mitigación y adaptación al cambio climático se adopten en París de forma
obligatoria, con medidas desde los Gobiernos, las empresas y la sociedad civil.
Costa Rica y la elección
del nuevo Secretario General. Acá hemos ya tomado la voz cantante que pide
que el resultado de la próxima elección del jerarca de la ONU sea una mujer.
Esto pareciera ser simbólico pero es un tema de equidad de género que no se
puede obviar. Luego de 70 años es hora de la ONU sea liderada por una mujer,
que tenga la posibilidad de guiar las negociaciones globales, que sepa
replantear el rol de la ONU y que tenga el enfoque de forjar desarrollo por
medio de las alianzas con los distintos sectores, pero sobre todo que permita
el aceleramiento de las tareas que ONU hace en el mundo. Además creemos algunos
que esa mujer debe ser latinoamericana ya que los ODS tienen mucho que ver con
los países en vías de desarrollo, tienen que ver con temas que en la región se
están enfrentando de forma disruptiva y eficiente.
Así, estamos ante una prueba importante de que nuestro país no sea
olvidado en la Asamblea General con un
discurso más. Nuestra voz debe ser clara y pertinente para lograr que los
planteamientos tradicionales de nuestra política exterior sean remozados con
positivismo hacia un mundo más integrado, más inclusivo y lleno de
oportunidades para las futuras generaciones.