9 de agosto de 2017

El hombre del lobo estepario

Corría el año 2003, siendo estudiante de la UNA. LLevaba mi curso de generales y descubrí que mi profesor sería el laureado Alfonso Chase Brenes. En aquella época de temores, nuevas experiencias y autodescubrimiento, llegué a aquella clase con la expectativa altísima de poder aprender del lado del Magón. Evolucionaron las semanas, las clases se fueron convirtiendo en una diversión. La relación profesor alumno, cambió a la de mentor-aprendiz. 

Recuerdo con cariño esas clases, ya que me ayudaron a descubrir mi interés por escribir. Me ayudaron a interiorizar cosas que suponía de mi mismo pero que no estaba seguro fueran válidas. Me ayudaron a superar la primera gran crisis de indentidad. Me ayudaron a comprender que el sentimiento de soledad no era tan malo como yo creía. Me ayudaron a descubrir que había algo en las estepas de la vida que se podría hacer. 


Al final del curso Alfonso me regaló un libro que cambió mi vida para siempre. En su momento nunca entendí ni la dedicatoria y mucho menos sus palabras al dármelo... "vos sos un lobo de las estepas" En su dedicatoria, que guardo con cariño en mi biblioteca, se refería a que él había entendido el libro a través de las muchas conversaciones que tuvimos. Incrédulo y hasta un poco molesto porque relacionase nuestra amistad con la que se podía tener con un lobo, comencé a leer el libro, que me cautivó desde el principio y me ubicó en ese espacio donde Harry descubre su propia identidad, se enfrenta a sus propios demonios, a las vicisitudes de la vida y los convencionalismos sociales. 

Harry como hombre representa el lobo solitario que nunca pierde su ligamen a la manada. El lobo representa la fuerza, rudeza y frialdad, que suenan como características negativas pero en realidad son formas de enfrentarse a los problemas, a la rudeza del mundo competitivo de hoy y la necesaria capacidad de análisis ante el entorno que tenemos. 

Bien decía Hesse  que " la vida de cada hombre es un camino hacia sí mismo, el intento de un camino hacia sí mismo, el esbozo de un sendero" Hoy todos nos enfrentamos a ese camino de autoconocimiento y de identificar cómo superamos los desafíos que se nos presentan. Caminamos y hacemos frente a nuestra vida, dejando detrás un camino de experiencias que ojalá puedan inspirar a otros en la construcción de esa sociedad donde la lealtad y el compromiso reflejan ese instinto primitivo de la manada. Gracias Alfonso por una vez más, sin pensarlo, dejarme una lección para el resto de mi vida.