El golpe de Estado ha sido un acto que ha puesto a la comunidad internacional en la misma sintonía, a favor de la defensa de la democracia y la sostenibilidad de la paz. La Asamblea General de las Naciones Unidas, sancionó el golpe con una declaración que además de su carácter diplomático ha puesto de manifiesto el deseo de los pueblos de la tierra por preservar la institucionalidad y a favor de la democracia como forma de gobierno. Pocas veces ante casos similares ha existido tal declaración que toma mayor fuerza por el carácter unánime con que fue acordada.
Por otra parte la OEA ha actuado con firmeza, diplomacia y contundencia, sin temor a usar todos los medios pacíficos para restituir el Gobierno democrático de Honduras. La recién aprobada expulsión de Honduras de la Organización es bastante significativa ya que muchos hemos creído que la OEA había perdido vigencia y que era un elefante blanco, sin embargo el actuar oportuno que ha tenido en ésta crisis es muy revitalizante para los pueblos de las Américas.
Centroamérica como región circunvecina del país golpeado, no puede estar ajena a la situación que es un latente peligro para la paz y la sostenibilidad democrática de nuestra parte del mundo. El Sistema de Integración Centroamericano en su brazo político fue enfático y no tuvo miedo de sacar a los Embajadores de sus países de Honduras para no reconocer el golpe y se ordenó la cancelación de los giros por parte del Banco Centroamericano de Integración Económica, siendo esto un esfuerzo por defender la institucionalidad de un país que lo requiere.
Sin embargo, el actuar de la región fuera de la Cumbre de Presidentes, ha quedado corto, y confirma que Costa Rica tiene razón de pensar sobre avanzar más en la integración, ya que el Parlamento Centroamericano a hoy ni siquiera se ha pronunciado y menos la Corte de Justicia Centroamericana ente llamado a evaluar y juzgar en lo permitente, las actuaciones de golpistas y de todas las partes que actúan en esta crisis en Honduras. Estas dependencias en definitiva si son elefantes burocráticos que ni en tiempo de crisis, son capaces de actuar en pro de defender la democracia que está en peligro en un país de la región.
2 comentarios:
A pesar que el nuevo gobierno de facto hondureño no haya procedido de la manera mas legalista al haber expulsado en pijamas a Zelaya, somos muchos los latinoamericanos que sentimos un alivio al ver que hay gente que víó lo que venía para Honduras, un escenario mas de la izquierda ignorante que ha ido creciendo en la región. Centroamérica como es debido, ha rechazado "el golpe" per se, la OEA ha expulsado a Honduras en tan solo un par de semanas, varios gobiernos han retirado o llamado a consulta sus embajadores, escenario bastante dificil para el país que no titubeado en ningun momento en mantener su posición, así, poco a poco, considero que la región ira a aceptando la realidad que viven los hondureños, irá aceptando, si se puede llamar así, una nueva democracia la cual a través del tiempo ha costado sudor y sangre. Aunque espero que la calma y el concenso reine lo mas pronto posible en Honduras, es deber de la región, si lo que se busca es una integración centroamericana, buscar el dialogo como lo ha hecho el presidente Arias. La renuencia al cambio siempre se va a dar, por esto la región como el musculo uniforme que siempre ha querido ser, debe dejar un poco de lado las injerencias externas, buscar la verdad y el bienestar para el pueblo.
Peligrosa para la situación actual, es ver la actitud de Zelaya dando pautas finales como el ultimatum de que tomara el poder asi sea por la fuerza... De todos modos el esfuerzo de nuestro país siempre será por la paz y eso hay que reconocerlo... Muy buen artículo George...
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