17 de julio de 2009

A La Luz del Fallo de La Haya

Publicado en La Nación 17 de Julio 2009

Jorge Rodriguez, Jorge Padilla

Internacionalistas


El reciente fallo de la Corte Internacional de Justicia sobre el tema de los derechos de navegación sobre el río San Juan, marca la sabia y necesaria salida a un conflicto binacional con casi dos siglos de vida.

La importancia de esta resolución se debe analizar en un marco de garantías que deben ser acatadas y respetadas por ambas partes, en pro de la mejora en la calidad de vida de los habitantes de la frontera en cuestión. Así,analizar el asunto de fondo nos lleva a sentirnos satisfechos, ya que el fallo da una legítima y eficaz interpretación, dentro del marco del derecho internacional moderno y en el plano del multilateralismo, como respuesta a una diferencia entre vecinos.

Como costarricenses, debemos sentirnos satisfechos de que ahora nuestros derechos de navegación con fines comerciales y de servicios están garantizados, y esto representa una oportunidad para el desarrollo de una actividad económica basada en el turismo ecológico y formativo, donde una adecuada formación cívica y la intervención de las autoridades del sector productivo en pro de los pequeños empresarios serán fundamentales.

Este litigio en La Haya también da la importantísima seguridad jurídica en el tema de la pesca, donde nuestros habitantes la podrán utilizar en pro de su subsistencia, en una zona con altos índices de pobreza y que, sin lugar a dudas, gracias al fallo, son sus pobladores los más beneficiados en que se ponga fin a una disyuntiva, donde el carácter político se deja de lado y ahora trabajamos sobre derechos y deberes de las partes.

Si bien es cierto el razonamiento de la Corte respecto a la libertad de nuestros policías para circular por el río nicaragüense, ha sido denegado para los intereses del país, esto representa un reto para que nosotros pongamos al servicio de la comunidad fronteriza un plan integral que habilite caminos, asegure un adecuado acceso a servicios y que fomentemos así las mejores condiciones para los habitantes de la zona.

La responsabilidad de nuestro Estado de dar garantía real con instrumentos de desarrollo adecuados para la zona, tiene ahora el camino despejado con la resolución de este litigio. La voluntad de relanzar las relaciones con los hermanos del norte es hoy una oportunidad invaluable, ya que lo haremos en el marco del respeto y donde debe primar el deseo de cumplir recíprocamente las obligaciones que asumimos para usar nuestros derechos.

Se presenta a nuestros ojos, la oportunidad histórica de analizar el tema del desarrollo fronterizo con visión de futuro y así poder proyectar, de manera conjunta, costarricenses y nicaragüenses, una zona que nos hermane y a la que podamos sacarle mucho provecho. Ese es nuestro reto para con las futuras generaciones.

15 de julio de 2009

La Integración Centroamericana y el Golpe Hondureño


La lamentable situación que se está dando en la hermana República de Honduras, ha logrado establecer un consenso internacional pocas veces visto en los organismos internacionales. El mundo entero ha establecido que más allá de las personas, la defensa de la institucionalidad de los países y el respeto para el reto de convivir en democracia de los pueblos del mundo es prioritaria.

El golpe de Estado ha sido un acto que ha puesto a la comunidad internacional en la misma sintonía, a favor de la defensa de la democracia y la sostenibilidad de la paz. La Asamblea General de las Naciones Unidas, sancionó el golpe con una declaración que además de su carácter diplomático ha puesto de manifiesto el deseo de los pueblos de la tierra por preservar la institucionalidad y a favor de la democracia como forma de gobierno. Pocas veces ante casos similares ha existido tal declaración que toma mayor fuerza por el carácter unánime con que fue acordada.

Por otra parte la OEA ha actuado con firmeza, diplomacia y contundencia, sin temor a usar todos los medios pacíficos para restituir el Gobierno democrático de Honduras. La recién aprobada expulsión de Honduras de la Organización es bastante significativa ya que muchos hemos creído que la OEA había perdido vigencia y que era un elefante blanco, sin embargo el actuar oportuno que ha tenido en ésta crisis es muy revitalizante para los pueblos de las Américas.

Centroamérica como región circunvecina del país golpeado, no puede estar ajena a la situación que es un latente peligro para la paz y la sostenibilidad democrática de nuestra parte del mundo. El Sistema de Integración Centroamericano en su brazo político fue enfático y no tuvo miedo de sacar a los Embajadores de sus países de Honduras para no reconocer el golpe y se ordenó la cancelación de los giros por parte del Banco Centroamericano de Integración Económica, siendo esto un esfuerzo por defender la institucionalidad de un país que lo requiere.

Sin embargo, el actuar de la región fuera de la Cumbre de Presidentes, ha quedado corto, y confirma que Costa Rica tiene razón de pensar sobre avanzar más en la integración, ya que el Parlamento Centroamericano a hoy ni siquiera se ha pronunciado y menos la Corte de Justicia Centroamericana ente llamado a evaluar y juzgar en lo permitente, las actuaciones de golpistas y de todas las partes que actúan en esta crisis en Honduras. Estas dependencias en definitiva si son elefantes burocráticos que ni en tiempo de crisis, son capaces de actuar en pro de defender la democracia que está en peligro en un país de la región.

La inestabilidad de la que es parte hoy la región centroamericana gracias al golpe en Honduras, nos hace reflexionar no solo en la institucionalidad integradora de Centroamérica y su escaza funcionalidad, sino sobre la necesidad de tener herramientas sólidas para profundizar la vivencia y la experiencia de la verdadera democracia, la de respeto a la voluntad popular y no el respeto a las armas. Como indicó el Presidente AriasPrefiero pensar que las artes de la paz, del diálogo, de la armonía y del entendimiento son, de hecho, mucho más gloriosas que las del conflicto y las de la violencia que han manchado con frecuencia las páginas de la historia de la humanidad”. Esta es nuestra oportunidad para evitar que la historia de Honduras y de la región, se vea manchada por la violación unilateral de un cuerpo armado contra la voluntad popular, ésta es nuestra oportunidad para actuar y demostrar que no hay democracia sin vivirla libremente.