10 de junio de 2014

Intercambio de Conocimientos y Desarrollo

Intercambio de Conocimientos y Desarrollo.

Jorge Rodríguez Vives. CEO Strategos Project.

Estamos en la era del conocimiento. Nunca antes en la historia de nuestra civilización había existido tanta información en tantos campos del conocimiento y en forma tan inmediata. Hoy en día el conocimiento es poder.

Para un país de renta media como Costa Rica esto representa una oportunidad ya que es una de las nuevas formas de cooperación que hemos propuesto en los últimos años en los foros internacionales que han discutido el tema. El intercambio de buenas prácticas, de investigaciones conjuntas (bipartitas o tripartitas) o construcción de modelos regionales donde el equipo humano de nuestros países interactúan para construir algo común, son las opciones viables para acceder a cooperación.  Estos nuevos esquemas de cooperación nos obligan a ser creativos en los planteamientos que podemos hacerle a un cooperante.

También es necesario a lo interno del país entender que compartir información y trabajar en equipo es una oportunidad y no una amenaza. Ya las discusiones bizantinas sobre la irresponsabilidad que es no aportar conocimiento a una gestión porque está un “competidor” no tienen cabida. Estamos en la era del networking y de la construcción colectiva. Por eso es importante impulsar iniciativas como los consejos de competitividad regional (ya hay 4 en el país) donde participan los empresarios, el gobierno, el gobierno local, la sociedad civil y las universidades, todos aportando en torno a una agenda de desarrollo de largo, mediano y corto plazo.  Esto ha sido reconocido como una buena práctica internacional por ONUDI en su informe sobre redes de prosperidad 2012.


En otras palabras hoy nuestra forma de acercarnos a la prosperidad pasa por saber compartir y construir en conjunto. Nuestra oportunidad radica en hacer cosas nuevas de forma colaborativa y en saber que solo ante planteamientos comunes podremos acceder a opciones de cooperación. No tenemos porque tener miedo de aportar lo que sabemos hacer, es hora de que nuestras cosas buenas sirvan también a la mayor cantidad de ciudadanos del mundo.