21 de marzo de 2011

Enseñanzas del Limón que Construimos

Hace diez meses comenzó la experiencia de reencontrarme con Limón, el liderar desde el MEIC el componente de Desarrollo Económico Local, ha sido una bendición, una aventura pero sobre todo un reto.

Aún recuerdo el 10 de Mayo del 2010, primer día en el Ministerio. Nuestra primera reunión fue con el Banco Mundial para comentarles y dejar en claro qué era lo que pretendemos hacer para construir el Limón que Queremos Ver. No fue una reunión fácil, pero por dicha nuestros planteamientos han recibido hasta la fecha respaldo. Prueba de ello es que con mucho empeño y trabajo logramos ser la primera institución en tener los requerimientos administrativos y los que logramos hacer la primera contratación.

Hace 10 meses la cara de los incrédulos era enorme. Hoy ya hemos ido trabajando y hemos logrado devolverle la confianza a los limonenses, cara de ilusión y de anhelos que reflejan los niños de la foto que acompaña a éste post. Caras de sueños, de aspiraciones, de un futuro mejor. Ese ha sido el motor del quehacer de nuestro ministerio, ya que estamos convencidos de que para romper el modelo de dependencia actual, solo potenciando esos sueños y haciendo realidad los anhelos lograremos transformar la vida de quienes han apostado por ser dueños de su destino al construir su negocio.

Las últimas semanas han sido de visitas frecuentes al caribe, ya que los preparativos para Limón Emprende son demandantes. Sin embargo, la satisfacción de visitar casa a casa, a las señoras y señores que van a concursar del festival gastronómico, el disfrutar de la riqueza cultural de éste destino con su música y sus artesanos y finalmente ver casos de empresas que junto a la formación que desde el MEIC se les ha dado a lo largo del tiempo, es una satisfacción enorme, no solo porque demuestra que si se pueden lograr cosas en Limón, sino algo más importante, el que hay gente decidida a trabajar con ahínco para que la cara real de Limón sea ese cantón próspero y único en todo el país.

Por eso es que Limón Emprende, como punto de partida de nuestra propuesta de fomento a las PYME se ha convertido en un proyecto que estamos a punto de hacer realidad. El 15, 16 y 17 de Abril, tendremos la oportunidad de ver las caras que día a día hacen Limón, los que los construyen a punta de trabajo, pero lo hacen con la satisfacción de dejar huella y hacer las cosas bien. Veremos a 70 expositores que demuestran que el soñar, el emprender, el crear, el innovar y el crecer son conceptos que no solo aplican a la vida del negocio sino a la autodeterminación de nuestra propia existencia como humanos.

Si, la lección de vida que me ha dejado Limón es esa, nunca dejar de soñar, siempre emprender las luchas por nuestro anhelos, nunca renunciar a crear nuestro destino, innovar para mantenernos en permanente crecimiento. Estoy convencido que en la búsqueda de la felicidad, éstos preceptos nos son bastante útiles y se convierten en la caja de herramientas para luchar sin descanso por alcanzar la plenitud.




















Un aire freso que reforzó el talento de la OSN

Para alguien que nació y creció en medio de música clásica, de cellos, contrabajos, violas y violines, la aventura de que venga un nuevo director titular a nuestra Orquesta Sinfónica Nacional es toda una emoción, de hecho es como un sueño hecho realidad.

Recuerdo con alegría el señorío que le imprimió el maestro Hoffman a la OSN, su forma tan suave de conducir. Fue con él que aprendí a amar a la OSN, ya que con bastante devoción iba a los conciertos, gracias a mi familia que complacía mi necesidad de ir y pasar todo el concierto haciendo que dirigía.

El proceso con Komatsu me correspondió vivirlo desde su llegada como director titular, cuando con 5+1 (una época maravillosa de nuestro sexteto de jazz) nos correspondió animar la recepción luego de su primer concierto como titular. Siempre nos llamó la atención su presencia escénica, la claridad de su técnica, y su afán por proyectar a la sinfónica a nivel internacional. Fue un hombre estricto y que desde el primer momento logró hacer química con el público.

Ahora le corresponde al maestro Daniel Nazareth, un gran maestro, consolidado a nivel internacional y que llega a Costa Rica para hacer su nueva casa orquestal con una experiencia muy basta y sobresaliente. Muchos me han preguntado que qué puede haber visto él, en un país como Costa Rica y su Orquesta. Yo creo que mucho.

Si bien es cierto, el talento y la entrega de los músicos de la sinfónica siempre ha estado, solo un maestro puede explotar ese diamante en bruto. El domingo pasado fui al concierto debut de Daniel Nazareth como director titular de la OSN, la sorpresa no pudo haber sido más grata. Un cambio total en la sonoridad y el balance de las secciones, un énfasis en el uso de los matices y de la riqueza que le dan a la música. Claridad rítmica, sin perder la maravillosa secuencia melódica que la música francesa de Ravel, Bizet y Saint Saëns nos ofrecía.

Vi en la cara de muchos de mis antiguos profesores, de mis actuales colegas y de mis grandes amigos de la OSN, una cara de satisfacción por la claridad musical lograda. Vi emoción en ellos, vi una orquesta que disfrutó del concierto, porque tuvieron mucho trabajo previo. Sentí la pasión de los grandes mentores que han sido ellos para mí generación. Escuché a una orquesta distinta llena de ilusión.

En parte creo que el éxito que percibimos ese día como público se debe a que Nazareth es un humanista, un hombre que de verdad cree (como yo) que la música refleja la pureza del alma humana y está dispuesto a que la música sea un factor de cambio social. En verdad me ilusiona mucho este reencuentro de la OSN con su propia identidad.

Gracias a los maestros, amigos y colegas que se entregaron para que todo su público disfrutásemos del concierto, la verdad nos dejaron deseosos de más. Gracias por entregarse y por dar lo mejor de ustedes. Esperamos con ansia lo que nos depare esta temporada 2011 y los años que esté el maestro Nazareth con nosotros.

14 de marzo de 2011

Dos lecciones que concluyen en una palabra: LEALTAD

Siempre he creído que la palabra mágica para poder trabajar en el servicio público es la LEALTAD. Lealtad a nuestros ideales de una mejor sociedad, a los principios que como grupo nos unen, pero tal vez lo más importante es servir con ética y poniendo siempre el interés nacional por sobre cualquier cosa.

Desde el punto de vista de las Relaciones Internacionales, el interés nacional es fundamental para poder concretar, defender, construir, articular el proyecto que como país tratamos de construir por medio de la política exterior. La semana pasada dos noticias, sin relación aparente entre ellas, me hicieron reflexionar sobre este particular.

Con mucho orgullo leí el cable de "wikileaks" que revelaba al Excanciller como un "maestro" de la política internacional según los miembros de la Embajada de Estados Unidos en Costa Rica. Por supuesto que me sentí orgulloso, porque el país tenía una cabeza de verdad pensante, que supo siempre tener respuestas a los distintos retos internacionales que tuvimos durante la administración anterior, y que a diferencia de otros momentos, se sabía que había una lógica para desarrollar estrategias y por ende defender ese interés nacional. En redes sociales leí con mucha atención las distintas reacciones, casi de forma unánime leí a la gente feliz, orgullosa y satisfecha con dichas publicaciones.

Sin embargo, llegó el revelador momento en que le piden declaraciones al "Embajador" (si entre comillas) Jorge Urbina, anterior representante de Costa Rica en las Naciones Unidas durante la anterior Administración y actual Embajador ante los Países Bajos. Digo revelador, ya que con sus declaraciones dejó claro que no estaba hablando el diplomático, el representante del Estado, sino que pareciera que habló el personaje que quería ser noticia. No solo cuestionó a su Jefe directo, sino que además interpuso su interés personal sobre el de la nación.

¿Por qué? Desde mi punto de vista ya era intolerable su falta de respeto para con el Ex Canciller. La coyuntura actual que enfrentamos a nivel internacional gracias al diferendo con Nicaragua, implica que el manejo de nuestra política exterior sea ágil, con mucho tacto y sin provocar a nuestros amigos. Estados Unidos, para bien o para mal lo ha sido. El "Embajador" Urbina, faltó a las buenas prácticas diplomáticas en su afán por atacar a Stagno, ataca directamente a la Delegación de Estados Unidos en Costa Rica, diciendo que eran "inexpertos, y poco estudiosos" al señalar a Stagno como maestro.

Eso se llama mezquindad, se llama prepotencia y anteponer el interés personal sobre el del país. En un sistema político más enfocado en los asuntos de fondo y no de forma, su cabeza ya hubiera sido pedida. No es posible que se exponga al país a este tipo de situaciones y mucho menos en este momento. Un "Embajador" que representa los intereses del Estado no puede darse este tipo de atribuciones... sin embargo seguimos esperando que las autoridades actuales se pronuncien... Que lamentable y que poco estratégico para el país.

La otra calamidad mediática han sido las desafortunadas declaraciones del Ministro de Comunicación, Roberto Gallardo a quien estimo, pero sus declaraciones sobre el tema de la compra de los "carros de lujo" simplemente son inaceptables.

Para quienes estuvimos en el cierre de la anterior administración, sabíamos que entre enero de 2010 y el 8 de mayo 2010 solo podíamos invertir el 25% del presupuesto, esto para que la nueva administración pudiera tener suficientes recursos libres para las prioridades que como nuevo Gobierno enfrentarían. Matemática simple. A partir del 8 de Mayo 2010 desde el medio día, los únicos responsables del Presupuesto Nacional eran los nuevos jerarcas.

Para el mes de Setiembre, el Ministerio de la Presidencia terminó un proceso de compra de dos vehículos para uso de los Vicepresidentes. Evidentemente estaban presupuestados y no hay pecado en ello, se asignó un monto y las nuevas autoridades podían hacer dos cosas;
1. Cambiar los recursos a otras partidas, para eso existen las modificaciones presupuestarias a las partidas que son de mayor prioridad y usar así los recursos de forma estratégica, si la ausencia de vehículos para los Vicepresidentes estaba resuelto.
2. Realizar la compra para que los vicepresidentes tuvieran vehículos. Decidieron hacer la compra, libremente y sin presiones.

Cuando uno lee las declaraciones de Don Roberto culpando a la Administración Arias por la compra de dichos vehículos, no queda otra que reír, llorar y pensar mal... Ya es tiempo de apechugar las decisiones que se toman. Sin pecado alguno recalco, el tema de vehículo para dos vicepresidentes era necesario resolverlo, por qué tratar de hacer verlo como algo malo.

Muy lamentable la reacción del vocero del Gobierno porque muchos pensamos más bien que Roberto se convertiría en un enlace, en un puente para que estos problemas de comunicación no se dieran. Lamentablemente en este tema nos quedó debiendo. Nos desilusionó y nos hizo perder confianza.

Así las cosas, estos dos casos recientes, me han hecho cuestionarme muchísimo el tema del interés nacional, la responsabilidad de tomar decisiones y el saber que cada decisión tiene una consecuencia. En mi caso, este post posiblemente sea "políticamente incorrecto" pero desde mi visión, no puedo callarme cuando veo este tipo de cosas. Sinceramente espero que éstas situaciones se puedan corregir, y que otros pues asuman las consecuencias de sus palabras, que recuerden que ellas son reflejo de sus lealtades, pero también comprendan que por su investidura cada una de ellas son expresión del interés nacional que les está demandado resguardar y defender.