14 de marzo de 2011

Dos lecciones que concluyen en una palabra: LEALTAD

Siempre he creído que la palabra mágica para poder trabajar en el servicio público es la LEALTAD. Lealtad a nuestros ideales de una mejor sociedad, a los principios que como grupo nos unen, pero tal vez lo más importante es servir con ética y poniendo siempre el interés nacional por sobre cualquier cosa.

Desde el punto de vista de las Relaciones Internacionales, el interés nacional es fundamental para poder concretar, defender, construir, articular el proyecto que como país tratamos de construir por medio de la política exterior. La semana pasada dos noticias, sin relación aparente entre ellas, me hicieron reflexionar sobre este particular.

Con mucho orgullo leí el cable de "wikileaks" que revelaba al Excanciller como un "maestro" de la política internacional según los miembros de la Embajada de Estados Unidos en Costa Rica. Por supuesto que me sentí orgulloso, porque el país tenía una cabeza de verdad pensante, que supo siempre tener respuestas a los distintos retos internacionales que tuvimos durante la administración anterior, y que a diferencia de otros momentos, se sabía que había una lógica para desarrollar estrategias y por ende defender ese interés nacional. En redes sociales leí con mucha atención las distintas reacciones, casi de forma unánime leí a la gente feliz, orgullosa y satisfecha con dichas publicaciones.

Sin embargo, llegó el revelador momento en que le piden declaraciones al "Embajador" (si entre comillas) Jorge Urbina, anterior representante de Costa Rica en las Naciones Unidas durante la anterior Administración y actual Embajador ante los Países Bajos. Digo revelador, ya que con sus declaraciones dejó claro que no estaba hablando el diplomático, el representante del Estado, sino que pareciera que habló el personaje que quería ser noticia. No solo cuestionó a su Jefe directo, sino que además interpuso su interés personal sobre el de la nación.

¿Por qué? Desde mi punto de vista ya era intolerable su falta de respeto para con el Ex Canciller. La coyuntura actual que enfrentamos a nivel internacional gracias al diferendo con Nicaragua, implica que el manejo de nuestra política exterior sea ágil, con mucho tacto y sin provocar a nuestros amigos. Estados Unidos, para bien o para mal lo ha sido. El "Embajador" Urbina, faltó a las buenas prácticas diplomáticas en su afán por atacar a Stagno, ataca directamente a la Delegación de Estados Unidos en Costa Rica, diciendo que eran "inexpertos, y poco estudiosos" al señalar a Stagno como maestro.

Eso se llama mezquindad, se llama prepotencia y anteponer el interés personal sobre el del país. En un sistema político más enfocado en los asuntos de fondo y no de forma, su cabeza ya hubiera sido pedida. No es posible que se exponga al país a este tipo de situaciones y mucho menos en este momento. Un "Embajador" que representa los intereses del Estado no puede darse este tipo de atribuciones... sin embargo seguimos esperando que las autoridades actuales se pronuncien... Que lamentable y que poco estratégico para el país.

La otra calamidad mediática han sido las desafortunadas declaraciones del Ministro de Comunicación, Roberto Gallardo a quien estimo, pero sus declaraciones sobre el tema de la compra de los "carros de lujo" simplemente son inaceptables.

Para quienes estuvimos en el cierre de la anterior administración, sabíamos que entre enero de 2010 y el 8 de mayo 2010 solo podíamos invertir el 25% del presupuesto, esto para que la nueva administración pudiera tener suficientes recursos libres para las prioridades que como nuevo Gobierno enfrentarían. Matemática simple. A partir del 8 de Mayo 2010 desde el medio día, los únicos responsables del Presupuesto Nacional eran los nuevos jerarcas.

Para el mes de Setiembre, el Ministerio de la Presidencia terminó un proceso de compra de dos vehículos para uso de los Vicepresidentes. Evidentemente estaban presupuestados y no hay pecado en ello, se asignó un monto y las nuevas autoridades podían hacer dos cosas;
1. Cambiar los recursos a otras partidas, para eso existen las modificaciones presupuestarias a las partidas que son de mayor prioridad y usar así los recursos de forma estratégica, si la ausencia de vehículos para los Vicepresidentes estaba resuelto.
2. Realizar la compra para que los vicepresidentes tuvieran vehículos. Decidieron hacer la compra, libremente y sin presiones.

Cuando uno lee las declaraciones de Don Roberto culpando a la Administración Arias por la compra de dichos vehículos, no queda otra que reír, llorar y pensar mal... Ya es tiempo de apechugar las decisiones que se toman. Sin pecado alguno recalco, el tema de vehículo para dos vicepresidentes era necesario resolverlo, por qué tratar de hacer verlo como algo malo.

Muy lamentable la reacción del vocero del Gobierno porque muchos pensamos más bien que Roberto se convertiría en un enlace, en un puente para que estos problemas de comunicación no se dieran. Lamentablemente en este tema nos quedó debiendo. Nos desilusionó y nos hizo perder confianza.

Así las cosas, estos dos casos recientes, me han hecho cuestionarme muchísimo el tema del interés nacional, la responsabilidad de tomar decisiones y el saber que cada decisión tiene una consecuencia. En mi caso, este post posiblemente sea "políticamente incorrecto" pero desde mi visión, no puedo callarme cuando veo este tipo de cosas. Sinceramente espero que éstas situaciones se puedan corregir, y que otros pues asuman las consecuencias de sus palabras, que recuerden que ellas son reflejo de sus lealtades, pero también comprendan que por su investidura cada una de ellas son expresión del interés nacional que les está demandado resguardar y defender.

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