7 de mayo de 2014

Hora de reinventarse... Con la satisfacción del deber cumplido

Decía Mandela que "Sólo los políticos de sofá son inmunes a cometer errores. Las equivocaciones son intrínsecas a la actividad política. A aquellos que están en medio de una lucha política, que tienen que afrontar problemas prácticos y apremiantes, se les deja poco tiempo de reflexión, carecen de precedentes que los guíen y están destinados a equivocarse muchas veces. Pero con el tiempo, y siempre que sean flexibles y estén dispuestos a analizar su labor de un modo autocrítica, adquirirán la experiencia y la previsión necesarias para ser capaces de evitar los peligros habituales e identificar su camino en medio del bullicio de los acontecimientos".

Al cerrar un ciclo de 8 años en la función pública, solo puedo rememorar esas palabras de Mandela, ya que muchas veces la lucha política en la que nos metimos fue incomprendida, se tuvieron que postergar sueños, algunos anhelos quedaron enterrados pero el aprendizaje y la oportunidad de servirle al país son la satisfacción más grande. Suena poético pero con la misma ilusión con que a mis 21 años comencé a trabajar en DINADECO, hoy al cerrar el ciclo a los 28 como Director de Cooperación del MEIC puedo decir que entregué vida, alma y corazón para que las tareas que me fueron encomendadas fueran exitosas.

Mucho tiempo ha pasado, dos administraciones con distintos matices, con distintos tipos de liderazgos que tienen algo en común me dieron la oportunidad de administrar, apoyar en crear legislación, comunicar, planear y crear de cero lo que hoy es la Dirección de Cooperación.

Sí, posiblemente me equivoque mil veces, pero me equivoqué sin querer dañar o perjudicar a nadie. Espero que mis errores hayan sido ejemplo para quienes me acompañaron en ésta tarea, yo aprendí mucho de ellos. Hoy puedo ver a los ojos a quienes fueron parte de mi equipo y a mis superiores para darles las gracias por la oportunidad, la confianza y la libertad que me dieron.

Indudablemente mi agradecimiento a Mayi, que me adoptó como su hijo político, por sus enseñanzas y darme la oportunidad de ser una de las piezas que hicieron posible un trabajo intenso como el que tuvimos. Gracias Mayi, porque a pesar de los problemas siempre tuviste la palabra amable y el consejo certero. Gracias por el cariño, y por darme la libertad de hacer y apoyar lo que hacía.

Luis, mi agradecimiento eterno porque no solo encontré un Jefe sino que has sido un valuarte durante los que han sido los años más difíciles de mi vida. Gracias por ser un ejemplo, por ser tenaz y creativo. Gracias por ser paño de lágrimas y por no dejarme caer en los momentos más duros.

Mayi y Luis espero no haberlos defraudado.

Mi gestión no hubiera tenido éxito sin un equipo de trabajo que luchó hombro a hombro conmigo. Un gran amigo y mi mentor político Oscar Arias, me enseñó a dar mérito a quien lo merece. Gracias Laura, Julián, Yira, Mariano. Sin la paciencia de ustedes jamás se hubiera logrado lo que hicimos. Gracias por su tenacidad, por aceptar mi visión de las cosas, por corregirme cuando me equivoqué y por siempre dar la talla en el momento más complejo. Gracias por saber comprender los momentos de ira, pero sobre todo por siempre estar a mi lado dando las luchas que dimos. Fue un honor para mí el poder trabajar con ustedes.

Durante los últimos cuatro años tuve la inmensa bendición de trabajar en las regiones del país, de hacer nuevas amistades. Agradezco inmensamente el cariño de mis chicas de Limón, marcaron una parte muy importante de mi corazón y de mi vida. Gracias a los chicos del norte que se pusieron la camiseta y sacamos una tarea inmensa y a los chicos del Sur que aceptaron ser parte de un laboratorio altamente exitoso.

Con un equipo pequeño hicimos mucho, queda aún más por hacer. Sin embargo me siento satisfecho de haberle dado la oportunidad a muchos jóvenes para que dieran sus primeros pasos en la administración pública, demostrando que con su voluntariado aportaban a mejorar el país. Gracias a mis pasantes, Jairo, Alejandro Bolaños, Lorelly, Tavo, Katherine, Cristóbal, Ana Luisa, Alejandro, Luis Diego y Paula pusieron ustedes un grano de arena inmenso.

A todos los que apoyaron y confiaron en nuestro trabajo GRACIAS. A quienes no creyeron, GRACIAS nos hicieron más fuertes.

Pasé cuatro años diciendo que había que emprender, hoy llegó el momento de que yo mismo lo haga. Salgo de la función pública a abrir mi negocio, salgo agradecido por la oportunidad de servir, salgo con la misma ilusión con que hace 8 años comencé, salgo con un gran aprendizaje. Gracias a la vida que me ha dado tanto.