29 de septiembre de 2010

Un capítulo más

La vida es una montaña rusa... es un viaje particular, en el que a ratos vas acompañado y en otros muy solo. Es una experiencia a veces, agotadora ya que el sin número de emociones es hasta contradictorio. Hay una canción que dice "felicidad no tienes dueño..." a veces somos felices otras veces no.

Cuando entramos a desarrollar un proyecto de vida, algunos nos entregamos de lleno y tal vez por eso es que sufrimos un poco más... El ver como día a día, vamos haciendo posible el milagro es algo que no tiene precio.

En mi caso la aventura que hoy termina, comenzó hace casi 3 años. Mucha gente ha entrado y salido del cuento, muchos no soportaron la energía de trabajo y menos la dedicación. Otros simplemente decidieron traicionar y en hora buena que por eso desaparecieron, nos dieron ilusión y esperanza de que sí se puede construir.

Durante 3 años dimos lo mejor de nosotros para que un grupo se consolidara y luchara por ideales. Durante 3 años, por la criatura y por lo que defendemos dimos batallas campales, y la mayor satisfacción que puede tener alguien es poder mirar a los ojos al resto de su grupo, con la conciencia tranquila y sin remordimientos de haber actuado de mala fe. No digo que hayamos sido perfectos ya que evidentemente nos tuvimos que equivocar en algo, pero las lecciones de 3 años nadie nos las quita y menos la satisfacción de haberlo dado todo....

Hoy se cierra un capítulo muy intenso de mi vida. Se cierra la aventura más osada que jamás pensé tener. Se cierra mi lucha más permanente. Se muere una ilusión, pero nace una esperanza.

Ágora me dio la oportunidad de demostrar que si se pueden hacer las cosas bien. Me dio la oportunidad de reencontrarme con gente muy querida, a la que dejé de ver sin razón, me permitió conocer amigos de la vida. Me permitió luchar contra mis mayores demonios, me dio la oportunidad de proyectar a personas que creí se merecían la oportunidad, me dio la oportunidad de construir y ver lo fácil que es destruir a la vez. Me permitió ver lo mejor de mis amigos y lo peor de los oportunistas. Fue una escuela de la que hasta hoy, me sentí orgulloso, ahora me sentiré orgulloso de lo que los que si nos dimos la oportunidad hicimos.

Hoy al ver el camino y las huellas que hay en él, siento nostalgia porque esos tiempos no volverán, pero me siento lleno de ilusión porque se cierra un capítulo pero viene uno nuevo que no sé qué me deparará, pero si sé que será lleno de alegrías, llanto, nuevos retos, nueva gente, nuevos anhelos... estoy seguro que Dios sabe porque hace las cosas y solo le doy gracias y le pido sabiduría, para que así como hoy tuve que ver lo peor de alguna gente, me permita ver siempre la bondad del que lucha con pasión.

Le doy gracias a Dios por dejarme conocer a mis tres mosqueteros que me llevo en el alma, a los tres compinches que me dieron consejo, valor y regaño cuando lo necesite. Le agradezco eternamente el que esas personas sean parte de mi vida.

Hace algunos días decía que ya no quiero drama en mi vida... drama del dañino. Hoy lo reafirmo. No quiero más tonterías en mi vida, no quiero berrinches, no quiero pagar facturas que no son mías y que me endosan solo porque sí.

Hoy más que nunca deseo seguir aportando a mi país, poder servirle a mi generación y mantener mis ideales para seguir construyendo desde la trinchera que inicia hoy. Sé que no será fácil pero nos mantenemos firmes. "Podrán matar mi cuerpo, más nunca mis ideales" definitivo... ya hemos llevado palo y no nos arrepentimos, porque sabemos que la lucha es correcta. Como dijo un amigo, "disculpe estoy trabajando". Hoy es una victoria lo que celebro. Hoy es un día lleno de emoción porque siento muchas cosas a la vez... hoy puedo decir, a como lo decía uno de mis grandes mentores, Don Oscar Arias, me quedo tranquilo porque cerramos un ciclo, "con la ilusión del primer día y la satisfacción de los logros alcanzados".

No hay comentarios: