2 de febrero de 2009

Nuestro Escudo Más Necesario que Nunca

El símbolo nacional que nos identifica como país, es nuestro escudo; un escudo muy lleno de simbolismos de lo que es nuestra identidad nacional, un escudo que es parte del ideario colectivo y que representa la lucha de nuestro pueblo por ser distintos, por ser mejores y por ser únicos pero sobre todo que es la visualización de nuestro país como terruño lleno de paz, solidaridad y dedicación.

Desde hace algunos meses cuando comenzó la crisis financiera internacional, nuestro Gobierno había anunciado que las vacas flacas estarían cerca y que deberíamos prepararnos. Curiosamente nuestro país viene preparándose, con eficiencia tributaria y con disciplina en el gasto. Nuestras autoridades han sido precavidas, pero lo importante acá es que esta crisis es nuestra oportunidad para seguir haciendo bien las cosas.

El pasado jueves el Gobierno de la República, encabezado por el Presidente Arias, presentó el plan Escudo para la protección social y el estímulo económico frente a la crisis internacional. Es relevante retomar que nuestro escudo nunca fue más necesario como ahora, ya que es todo el simbolismo del mismo, el que nos guiará a derrotar a esta nube que está en nuestro horizonte. Muchos creyeron que el Presidente iba a anunciar un eje económico, pero ventajosamente la preocupación del Gobierno es y sigue siendo la clase menos favorecida y por eso nuestro Escudo sigue siendo social.

Las medidas aplicadas desde ya, son ejemplo de la visión socialdemócrata con que se manejan los temas públicos. Son muestra de que si nos preocupamos por asistir a las familias con apoyo a los más pequeños por medio de los Cen Cinai. Es muestra de ayuda el aumentar una vez más el monto que reciben nuestros abuelos vía régimen no contributivo, pero sobre todo es muestra de que si tenemos en cuenta a los que por miles de motivos construyeron parte del país. Este plan escudo tiene caras humanas, está pensado para el trabajador, el joven, el estudiante, el microempresario, la mujer tenaz cabeza de familia.

Tal vez la mayor herencia que este plan nos deja, radica en la visión de un país que solo unido puede hacer frente a los embates de la sociedad global. Nos dio un ejemplo el presidente al reconocer que el plan no es perfecto y que por eso las críticas para mejorarlo son bien recibidas; pero sobre todo por reconocer que sin banderas políticas hay que visualizar lo bueno de todas las fuerzas políticas. Ese es el camino de la Costa Rica del bicentenario.

Este plan escudo es necesario y como bien han dicho muchos analistas, es un buen comienzo digno de reconocer al Gobierno de la República. Ojalá cada vez más costarricenses seamos capaces de sumarnos a hacer realidad estos planteamientos y en especial que podamos vivir la construcción de nuestro país como decía don Daniel Oduber cuando dijo “el verdadero fin de nuestros esfuerzos no es la riqueza, es el hombre”.

1 comentario:

Unknown dijo...

Vale la pena rescatar que todos los presentes estaban de acuerdo con el Plan. Claro está que algunos mencionaron que hay que afinarlo, pero en líneas generales la satisfacción es grande. Pero antes que empezar a tirar flores, necesitamos que las tres columnas que menciona don Oscar pongan de su parte, con una mentalidad abierta a un cambio que exige dar para recibir.

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