23 de febrero de 2014

Nuestro gallardo Libertador

Hay personalidades que trascienden tiempos. Son personas únicas que con sus ideas y valores marcan la historia para que aprendamos de sus vivencias. Son personas que con su vida nos dejan un legado para imitar, y que se convierten en iconos de ese colectivo al que dieron origen. José Figueres Ferrer, Don Pepe, fue uno de ellos, pasó a la historia como valiente, líder, mentor y caudillo.

Para muchos de nosotros sus ideas, sus valores y sus luchas siguen vivas. El día de ayer fuimos testigos de un acto que para mí como liberacionista representa una afrenta sobre la cual no podemos guardar silencio. Don Pepe es Liberación Nacional. Puedo entender que sea inspiración para muchos, pero no puedo entender que se apropien de su imagen para generar adeptos electorales.

No puedo aceptar que las actuales cabezas de Liberación Nacional y su candidato presidencial guarden silencio ante la visita que hizo don Luis Guillermo Solís a la lucha. Su silencio irresponsable y su inacción son desgraciadamente la imagen de que el Partido de Don Pepe necesita replantear su forma de existencia, más allá de las elecciones de cada cuatro años y retomar por ende, el ser el Partido pensante analítico y progresista de Costa Rica. No podemos permitir que nos roben a Don Pepe y La Lucha, porque sería renunciar a nuestra identidad. Respeto profundamente a Don Luis Guillermo, no me molestan sus ideas, sé que es un socialdemócrata convencido, pero si las autoridades de Liberación Nacional no defienden a Don Pepe, habemos gente que si lo haremos.

La Lucha Sin Fin es por los valores y por la Costa Rica desarrollada del bicentenario. Es una lucha que inspirada en el Guayacán debe modernizarse día a día, convirtiendo los problemas nacionales en oportunidades para crecimiento social, para mejorar la distribución de la riqueza y mantener los cimientos de la Segunda República. La sirena de La Lucha que ayer sonó,  es una señal de alarma sobre el descuido en que los jerarcas del PLN tienen la identidad del partido. Es una señal de que hay que tomar acciones y decisiones para que realmente seamos dignos herederos de aquel estandarte que le ha dado tanto a Costa Rica. Es una señal de alerta para entender que si Liberación Nacional quiere seguir siendo una opción válida para el electorado tiene que ser más que una maquinaria electoral y que efectivamente tenemos las respuestas que nuestro desarrollo requiere.

Como bien decía Don Pepe "Si a nuestros pueblos se les pudiera proporcionar un mayor bienestar social, y una educación más difundida, disminuirían en nuestra vida pública los apetitos políticos enfermizos...La crisis de la democracia es la crisis de la economía, y es la crisis de la cultura" pienso entonces que la inacción de ayer es una crisis de cultura interna de Liberación y por ende urge que busquemos nuestra identidad y la defendamos, que seamos consecuentes y no permitamos que "el estandarte a Pepe Figueres que no ha caído y nunca caerá".

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