El día de dar gracias

Ser agradecido es de bien nacidos me enseñó mi madre desde muy pequeño. Hoy en la cultura estadounidense  me parece nos dan un ejemplo de algo que ojalá pudiéramos imitar con tanta vehemencia como otras que si hemos copiado: nos enseñan a hacer un alto en el camino para dar gracias, para compartir en familia, para compartir con nuestros amigos... Caray que valioso mensaje.

Conversaba conmigo mismo y me preguntaba antes de escribir este post ¿tenés algo que agradecer? de inmediato me contesté por supuesto. Tengo la dicha de estar viviendo un momento único, donde tengo total incertidumbre pero todas las ganas por hacer las cosas bien. No importa si llegue a fracasar o a tener éxito, simplemente por primera vez me salí de la zona de confort para darme la oportunidad de sentirme vivo. Hoy no cambio por nada lo que estoy viviendo, porque gracias a Dios y a la vida he aprendido demasiado de mi mismo en los últimos 6 meses. Creo que mi vida cambió para bien.

Claro que estoy agradecido porque la familia mejora, las relaciones se refuerzan y nos seguimos demostrando cariño a pesar de las incomodidades de cada uno de nosotros y nuestras particularidades. Sabemos que pasamos por pruebas muy fuertes para romper el hielo que había, que hoy por hoy estamos siempre dispuestos a ayudarnos.

Claro que estoy agradecido, tengo a los mejores amigos del mundo, mi familia por elección. Personas increíbles que me han dado cariño, apoyo, abrigo y me han escuchado en los momentos más oscuros. Son la gente con la que paso horas conversando, jugando o simplemente riendo; son las personas que día a día con un "buenos días" o "buenas noches" hacen que el día tenga un mayor sentido. Son las personas que conocen a éste lobo estepario y aún así lo quieren. Gracias familia, mi vida si que dio un giro positivo cuando llegaron a mi vida.

Claro que estoy agradecido porque de la forma más inesperada de la vida, en el momento menos esperado llegó ese alguien que tanto le pedí a Dios para compartir camino. Legó ese alguien que finalmente creo vale la pena,  que se ha convertido en cómplice de aventuras y locuras. Llegó para entenderme como nadie lo había logrado en la vida romántica, llegó para quedarse con una parte de mi corazón.

Claro que estoy agradecido, el 2014 ha sido un año de cambios sustanciales. Un año donde me he chineado un poco más, donde renuncié a vivir compadeciéndome, un año en el que he aprendido a ser mucho más positivo, alegre y a hacer lo que me hace feliz. Donde aprendí que uno no es indispensable y que el peor error fue apostar a la reciprocidad. Aprendí a guardar silencio y a gritar cuando es necesario. Aprendí a disfrutar de cosas simples, aprendí que el dinero es un canal no un fin. Aprendí que encontré un poco de paz y serenidad en mí, cuando me alejé de una vida que me estaba matando. Aprendí que el camino se hace más lindo cuando uno tiene a sus amigos al lado. Aprendí que lo mejor que puedo hacer es crear mis propios juicios y no depender de la visión de nadie. Aprendí que la honestidad y franqueza son imprescindibles. Aprendí que hay gente maravillosa a mi alrededor que me hacen querer seguir creciendo.

Gracias a la vida. Gracias  a Dios. Gracias a las energías. Gracias a la Música.