21 de agosto de 2008

¿Justicia o Publicidad?

Con asombro muchos hemos visto la imagen del señor Rafael Ángel Calderón, expresidente de la República, en vallas gigantescas en las principales vías del país, con la frase "tengo cuatro años de tener mi libertad limitada esperando un juicio" .

Para algunos simpatizantes de la figura del Expresidente, esas vallas son un medio de presión al fiscal general para que se formalice la acusación contra don Rafael Ángel, por los supuestos delitos de peculado, asociación ilícita y otros. Resulta simpático por lo menos desde ésta óptica, tal planteamiento, ya que la Institucionalidad del país ha sido y espero seguirá siendo, el valuarte de la existencia costarricense.

La institucionalidad aunque lenta es justa en la mayoría de los casos. Aclaro, no simpatizo con el fiscal general, sin embargo la valla me ha llamado poderosamente la atención, por tres motivos básicamente:

  • ¿Quién lo paga?. Dicen que un grupo de amigos del expresidente. No lo creo, y si así fuera que amigos tan papudos que tiene para gastar en vallas públicas. Creo que sería mejor usaran esos recursos para caridad y ayuda al más necesitado.
  • ¿Por qué ahora, antes de la precampaña? Justo ahora que los vientos electorales toman fuerza, ese grupo de amigos saca las vallas. Será que ante la inminente candidatura de don Rafael Ángel ¿hay que comenzar a vender la imagen del salvador PUSC?
  • ¿Serán a partir de ahora las vallas un medio de presión pública? Este tipo de acciones serán comunes en nuestras vías ahora ya que pueden ser para pedir justicia y para proyectar una imagen.
Es increíble que se quiera seguir usando al pueblo de idiota, estamos en tiempos electorales y don Rafael Ángel está a favor de la doble postulación porque sabe que de no alcanzar la presidencia, podría ser diputado. Para mí las vallas son una estrategia de juego de marketing que es parte "frío juego electoral", que algunos dicen que no ha iniciado, yo creo que está más caliente que nunca.

Juzque usted....

18 de agosto de 2008

¿Juego Electoral o Juego de Chapas?

Este post va sobre lo que siento en este momento ante un "juego electoral" que para mí es un simple juego de chapas por un poder efímero e inexistente.

Resulta un tanto indignante, el que uno crea en una persona, que la considere amiga, cercana y que al fin y al cabo te clave un puñal por la espalda. Resulta muy triste saber que a pesar de que uno brinda la confianza, con la mejor de las intenciones, la retribución sea un golpe bajo, infundado y sucio.

Me siento incómodo, en ver como gente que es buena, se convierte en ciega por las ganas de tener poder. Me entristece ver como por un ofrecimiento banal, la gente es capaz de traicionar amistades. Me parece que por eso es que la gente piensa mal de la política. Realmente uno mismo se sorprende y se cuestiona ¿qué hago acá?, ¿cómo alguien se puede prestar para eso?. En fin creo que es tiempo de tomar decisiones, hay cosas que no estoy dispuesto a negociar, ya que son los principios que han regido mi vida, y no voy a luchar contra ellos.

No soporto la infamia, el chisme mal intensionado, no creo que así se pueda construir un país. No puedo creer que por un juego de chapas donde solo piensan en el puesto que van a ocupar, gente valiosa caiga tan bajo. Esto unido a la decepción de alguna gente que ante el primer diferendo de criterio se desaparece, me deja el sinsabor de creer que definitivamente, el juego de chapas no es lo mío. Me duele ver como "amigos" cada vez están más distantes, me duele ver que el tiempo pasa y no se dan cuenta de que no hay vuelta de hoja, me duele ver que algunos simplemente sucumben a la prohibición que otros le hacen de "no juntarse con la chusma".

Yo siempre he creído en la nobleza de la gente pero esto que estoy viviendo, que veo a la distancia, me tiene realmente en una crisis existencial. Doy gracias al cielo que mi círculo de amistades no depende de la política, y que también he podido conocer gente muy valiosa (al punto que los considero parte de mi familia) que he incorporado a mi vida, pero mi sorpresa y desilusión se están volviendo en una constante de los últimos meses.

Me indigna mucho el ver como algunos colmilludos, atraen novatos a sus redes de corrupción y ambición desmedida para que sean parte del juego de chapas. Me indigna saber que así pretenden un cambio, que así presentan su revolución, basándose en artimañas y no en ideas. ¡Quiero volver a creer, quiero volver a sentir esa confianza pero como cuesta!

Es increíble lo que algunos hacen en nombre de la democracia, en nombre del cambio, en nombre de las futuras generaciones. Ustedes saben que siempre he sido partidario de que los jóvenes merecemos espacios de acción, pero para construir nuestro camino a punta de brete y no por los artilugios de una mala eduación política.

Para algunos este post es una "cagada" pero realmente son mis reflexiones desde el alma. Le dedico éste post a mis verdaderos amigos: C, A, L, J, R, N por siempre estar ahí independientemente del proyecto que sea.

9 de agosto de 2008

Las Olimpiadas cosas buenas y malas


Comenzaron las esperadas olimpiadas de Beijing 2008. Entre una demostración maravillosa de la tecnología y del aporte a la humanidad de la milenaria cultura asiática, hemos visto también las discusiones políticas que a nivel internacional implica el que la sede sea China.

Grandes contradicciones hay en los juegos olímpicos 2008. Han sido tal vez las olimpiadas más criticadas por la situación de derechos humanos en China y el gran tema del Tibet, sin embargo la inauguración ha sido una de las más concurridas por altos dignatarios del mundo. Los anfitriones le dieron una lección al mundo de lo que han hecho por el mundo y me parece que han sido muy exitosos en lograr esa visión de globalidad, de dignificación de la humanidad por medio del fuego olímpico. Personalmente me gustó la inauguración por le momento del globo terráqueo que fue cambiando de colores. Me gustó el desfile de las orquestas de los 5 continentes.

Los juegos hasta el momento no han dado muchas medallas, pero las que ha dado han sido interesantísimas. En la madrugada de hoy mientras veía el ciclismo de ruta, fue impreionante ver los grandes del ciclismo conversando amenamente en los primeros 70 kilómetros de competencia. Ver el compañerismo entre ellos, y por ejemplo las declaraciones de Nadal "..pues estoy feliz, si estoy viendo a todos los grandes que solo en la tele veo...".

La maravilla de los juegos es esa, por medio del deporte, que implica sacrificios, dedicación, disciplina, entrega, coraje, y por sobre todas las cosas una pasión por hacer bien las cosas que es admirable y que se vuelve ejemplo de lo que nuestra civilización debe hacer. Es el espíritu de los juegos el observar al hombre como dueño de su destino.

En China, el problema del Tibet es serio, no podemos dejarlo pasar, tenemos que levantar nuestra vos para que ese conflicto sea resuelto por medio de vías pacíficas inspiradas precisamente en los juegos. Ojalá que las autoridades de China vean este tema con detenimiento y que pronto podamos ver un Tibet liberado. El otro gran tema, ya no provocado por los chinos es la guerra entre Georgia y Rusia, es un conflicto bélico que mancha el espíritu de unión con que nacieron los juegos olímpicos.

En conclusión, a pesar de los errores, de las cosas dañinas y de los conflictos, el espíritu de avanzar y de tener un mundo justo, noble y dedicado se refuerza con lo acontecido en los juegos olímpicos. Ojalá que algún tico se destaque, pero sobre todo que la HUMANIDAD sea la gran ganadora de tener representantes de la mayoría del mundo en un magno evento que celebra las virtudes del ser humano, eso nos debe hacer creer, esa es nuestra esperanza.

3 de agosto de 2008

La Romería si fue un acto de fe

Como cada primero de agosto, me dispuse junto a mi madre a llegar caminando a Cartago como acto de agradecimiento por las miles de bendiciones que recibí durante el año que pasó. Sin embargo este año fue muy curioso, además de que los hicimos en un tiempo bastante aceptable, yo antaba muy reflexivo y perceptivo.

Yo soy hombre de fe, quienes me conocen lo saben. Sin fanatismos pero si tengo una buena relación personal con el Ser Supremo. Parte de lo que sentía el viernes, cerca de Ochomogo, fue que el esfuerzo físico que significa hacer la romería, es un esfuerzo en el que dedicamos nuestro pensamiento a lo que nos motiva a ir hacia Cartago. Miles y miles de personas van con un agradecimiento, con una petición, con una oración. Sinceramente, me ilusionó ver que la gente va con respeto, con devoción, con la plena convicción de retribuirle algo a la Virgen y al Dios en el que cree.

Lo otro que me impactó, fue ver la cantidad de jóvenes. Aspecto que me llena de ilusión ya que a pesar de que hay voces muy dañinas que dicen que la juventud está perdida, que la juventud no tiene valores, que la juventud está podrida, los jóvenes que vi en la romería representaban todo lo contrario. Algunos creemos que essas voces están equivocadas, porque no es sano generalizar, y menos en cosas tan serias, ya que si existimos muchos que estamos dispuestos a dar nuestro aporte y a asumir nuestro reto con la historia. Así, conozco muchos ejemplos de personas jóvenes que desde cada segmento de nuestra cotidianidad, tratamos de hacer algo por el más necesitado, por mejorar la condición de alguien que nos necesita y de construir una sociedad más inclusiva.

La presencia de muchos jóvenes me llenó de alegría, me confirma que Costa Rica tiene esperanza, que todavía hay mucho que podemos hacer. Pero sobre todo que la esperanza reflejada en la romería se puede traducir a muchos otros espacios. Fue realmente motivante ver como a lo largo de la semana previa y durante el día primero, la gente se volcó por la negrita, ver como la gente iba con ese sentimiento de que las cosas aunque están duras, si se llevan responsablemente la carga se hace más liviana y sobre todo el sentimiento de que todo va a estar mejor.

Esa es mi reflexión sobre la romería. Un país que está convencido de mejorar, que está deseoso de hacer y que por más dura que sea la prueba, el empeño y dedicación nos permiten superarla y concretar nuestro objetivo con cariño y la satisfacción de la labor cumplida.