29 de julio de 2008

Solidarismo: El Movimiento Necesario

Solidaridad, tal vez uno de los valores más nobles de la humanidad. Tal vez uno de los factores que más dignifican al ser humano, en todas las áreas de acción, desde lo productivo hasta lo más personal. Es el sentimiento que nos hace querer el bienestar del compañero para que así todos estemos mejor. Es un motivo ético y moral que enaltece y reafirma las virtudes colectivas de la sociedad.

En Costa Rica, tenemos una gran experiencia, que originó todo un movimiento, el SOLIDARISMO, que nace como alternativa a la lucha de clases y se convierte en una herramienta de apoyo obrero patronal, que origina enormes cambios en la mentalidad costarricense y que hoy es una de las formas de organización social más grandes del país. Este movimiento que nace del principio mundial de solidaridad, tiene un profundo arraigo socialdemócrata porque busca coordinar fuerzas en pro de la colectividad, fomentando la construcción hombro con hombro entre las distintas partes.

Marten el Padre de la Criatura.
El Lic. Alberto Martén fue el que junto a los jóvenes pensadores de la época de 1947-1948, organizó la necesidad de fomentar un modelo alternativo a la lucha de clases, proponiendo más bien "trabajar por la armonía y cooperación de patronos y trabajadores dentro de un espíritu de solidaridad, para lograr el aumento de la producción y su equitativo reparo dentro de las normas de eficiencia económica y justicia social". Así el Plan Martén, como fue conocido, logró articular que el trabajador ahorrara y que la empresa fuese solidaria con el fondo de ahorro de los trabajadores de la organización. Así nació la criatura que hoy conocemos como Movimiento Solidarista.

La virtud del movimiento que originó Martén es que más allá de banderas políticas, de credos religiosos y de ideologías, el movimiento solidarista responde a un único interés el bienestar de sus agremiados por medio de la solidaridad. Más que una ideología de crear riqueza, trata de un modelo económico-ético donde el motor es producir pero repartir con responsabilidad.

Una reforma Constitucional Necesaria.

Parte de las razones por las que es necesario analizar el tema de la reforma constitucional para convertir al Solidarismo en un movimiento reconocido por la carta magna, radica en que es gracias a su espíritu colaborativo, que hay una visión de la realidad del hombre como motivo y motor del anhelado desarrollo. Es esa visión antropocéntrica, la que permite ver en el solidarismo la herramienta por la que es necesario invertir más en educación, ya que se ve al ser humano, como el motor de gestión familiar, comunal y nacional. Es el hombre el que genera su propio bienestar cuando se pone a conversar y buscar acuerdos y no discrepancias.

El solidarismo le ofrece al país eso, un ser humano dueño de su destino, que propicia la comunicación, respaldado por un movimiento que aglutina más de cuatrocientos mil afiliados, de todos los sectores del país, un movimiento que involucra sector público y privado. La obra del solidarismo es palpable cada día cuando miles de personas ven en este tipo de asociaciones una forma de mejorar la calidad de vida de sus compañeros de vida.

La enseñanza del solidarismo es que juntos podemos contruir el país que tanto deseamos, por eso es vital que los jóvenes nos interesemos de estos temas del acontecer nacional y que en definitiva vienen marcando a varias generaciones de trabajadores que están dispuestos a fomentar la cooperación mutua para el beneficio común. Nuestro rol como jóvenes es el de apoyar la iniciativa de hacer del Movimiento Solidarista un movimiento reconocido por la Constitución Política y para que siga aportando sus beneficios al país y a las futuras generaciones.

1 comentario:

Alejandro C. Trejos C. dijo...

Bienvenido, ojala lo mantengas